Desde FROP (Frente Riojano de Organización Popular) queremos saludar fraternalmente a nuestros comprovincianos. A todas las asambleas ciudadanas de La Rioja, a las organizaciones campesinas de los Llanos, a los gremios y sindicatos, a los ex presos políticos, a los alumnos organizados en centros de estudiantes. Queremos saludar a los trabajadores de la salud, la educación, de la administración pública, a los desocupados, a los obreros de las fábricas, a los estudiantes. Queremos saludarlos por haber cumplido nuestros objetivos. Ese importante y difícil objetivo de actuar juntos, de ejercer la unidad en la lucha en la pasada marcha del 20 de agosto.
La gran marcha provincial que logramos concretar fue una muestra clara del trabajo conjunto que estamos realizando. Un ejemplo de solidaridad y autodeterminación, de compromiso y unidad.
Creemos que la marcha fue, y seguirá siendo por mucho tiempo, un símbolo de lo que vamos, paso a paso, construyendo; de lo que estamos proponiendo. Fue una muestra clara de lo que no queremos, y un grito tácito de lo que exigimos al Gobierno y a sus funcionarios.
Por esto decimos también que la jornada fue una jornada histórica. Decimos esto porque hace tiempo que nuestra comunidad esta inmersa en un estado de resignación y pasividad. Esta situación es utilizada por los poderes de turno para justificar el sometimiento y muchas otras conductas cómplices. La indiferencia genera en muchos compañeros/as apatía en la participación, depositando en la gente “la culpa” de lo que pasa, y así se nos hace difícil creer.
Después de la última marcha esta situación se empieza a revertir, nos permitimos, como pueblo, apostar y devolvernos la confianza entre nosotros, de que se puede construir juntos.
Continuar rompiendo esa inercia es la tarea en la que nos encomendamos en nuestras organizaciones, sabiendo que el pueblo siempre busca expresar su bronca, solo es cuestión de encontrar las formas y los caminos de como y por donde hacerlo.
Nuestro pueblo empieza a hacer sentir su voz. La participación de más de 800 compañeros/as de Chamical, Chepes, Olta, Pituil, Campanas, Famatina, Chilecito, Villa Unión, Los Palacios, Guandacol, Aminga, Anillaco, Pinchas, Sanagasta, Los Sauces, Capital, como así también de compañeros/as de Catamarca y Andalgalá, en la última marcha, es una muestra fáctica de ello. Dimensionar y hacer crecer esa voz que se expresó bajo las consignas de TIERRA, AGUA, TRAAJO Y JUSTICIA, es el desafió en el que nos encontramos para las próxima fechas que se vienen.
Continuar con una historia de lucha
Nuestro pueblo es un pueblo de lucha, para ello vasta nombrar tres momentos históricos: Tiempo de montoneras, cuando en caudillos como Felipe Varela, se encarnó el proyecto americanista de la patria grande. Esta lucha se continuó en medio de tiempos revueltos, de muerte y dictadura, cuando en la figura del pelado Angelelli y cientos de compañeros/as se comenzó a edificar un proyecto popular. Ya en los 90 el Riojanazo, la toma de escuelas secundarias en defensa de la educación pública y la toma del IPSAS en defensa de la salud pública fueron, y siguen siendo, símbolos de resistencia.
Hoy nuestra provincia arrastra una crisis estructural de más de 200 años, en los que los gobiernos de turno no pudieron ni quisieron resolver una autonomía real. Que decir de la situación del agua, nunca se hicieron las obras necesarias que pudieron dar una solución de fondo. Y hoy salta a luz la mala distribución de tierras y los negociados que realizan quienes tienen el poder, a costas del pueblo.
Por su parte la justicia es totalmente adicta al poder político, y sus ejecutores no han tenido la voluntad necesaria de cumplir realmente su rol constitucional y democrático.
En este marco vemos como el gobierno necesita desesperadamente generar políticas de entretenimiento, espectáculos internacionales, mega proyectos ecológicos, grandes inversiones que nunca llegan a la comunidad. Estas son políticas de circo que aparentemente le permitirán seguir saqueando y explotando al pueblo.
Todos los fuegos, un fuego
Estamos convencidos de que la llama encendida durante la marcha del 20 de agosto sirvió para encender muchos otros fueguitos; nuestra tarea será ahora unir esos fueguitos para alimentar la llama y hacerla crecer en calidad y cantidad. Extenderlo en toda la provincia, en cada rincón de nuestro territorio bajo la consignas de TIERRA, AGUA, TRABAJO Y JUSTICIA nos llevara a romper la inercia de la indiferencia, el individualismo y la resignación. Nuestro pueblo empieza a decir basta y a devolverse la confianza que se puede, luchando, construir un proyecto.
¡TIERRA, AGUA, TRABAJO Y JUSTICIA!
Por organización y coordinación
FROP
viernes, 17 de septiembre de 2010
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